La Sierra de Alcarama tiene una altura de 1531m.con pinos de repoblación y restos del antiguo encinar, con gran riqueza micológica.

Lugares de Interes:

  • Centro de interpretación del yacimiento arqueológico de Contrebia-Leucade en Aguilar del Río Alhama.
  • Yacimiento arqueológico de Contrebia-Leucade en la Ribera del Alhama, cercano a Inestrillas, poblado con importantes excavaciones al descubierto.
  • Mina de Pirita de Navajún con piezas de extraordinaria belleza.
  • Huellas de dinosaurios en los alrededores de Inestrillas, Aguilar,etc
  • Balnearios: en Fitero, Arnedillo, la Albotea en Cervera del Río Alhama.
  • Piscinas municipales en Aguilar.
  • Industrias de calzado en Arnedo, lugar de compras.

El paisaje del término de Valdemadera tiene una belleza agreste y dura, marcada por el verde de la Sierra de Alcarama y sus profundos barrancos como el de Canejada, que divide el terreno como una herida y recoge las escorrentías de todas las sierras que van al Linares,  que pasando Cervera se incorpora al Alhama.
La zona tiene una importante colonia de buitre leonado, abundancia de conejo, liebre y perdiz. Por la sierra corren ciervos, corzos y jabalíes.
Dejando Aguilar a la izquierda empezamos a subir; el asombro ante las rocas desnudas, los barrancos, el paisaje inesperado, roto. El aire limpio, el planeo de los buitres. Seguimos subiendo una curva, otra, otra…ascendemos al puerto y junto a un grupo de pinos a la derecha y el barranco de Canejada, profundo, roto.
En el último  recodo, desde arriba, divisamos Valdemadera, apoyado en la ladera; arriba la Sierra de Alcamara, coronada por los molinos blancos sobre el fondo verde de los pinos.
Desde el pueblo se contempla el Moncayo y sus sierras vecinas con manchas del antiguo encinar.
El ganado lanar que durante siglos fue fuente de riqueza en toda esta comarca, hizo desaparecer casi totalmente la vegetación de monte bajo y encinar.
Se escucha el silencio, sólo roto por el sonido de los pájaros, los gatos y las campanas que puntualmente marcan las horas desde la Iglesia de la Asunción.
En verano, se escuchan las risas de niños y mayores; el tiempo fresco invita al reposo y los oriundos, vuelven en busca de tranquilidad y aire limpio.
El despoblamiento fue grande en el pasado siglo, desde los 300 habitantes a los escasos 10 de la actualidad.
El pueblo es típicamente serrano, de casas pequeñas, apiñadas como protegiéndose del clima.